¿10.000 pasos?

Entendemos la importancia de permanecer activos durante todo el día y también tenemos un fuerte impulso subconsciente para ahorrar energía. Menos movimiento suele asociarse con comodidad y más movimiento con incomodidad. Por lo tanto, hemos diseñado el entorno que nos rodea para adaptarlo a ese impulso biológico.

Las consecuencias de esta paradoja biológica, donde un organismo dependiente del movimiento se encuentra con un entorno privado de movimiento, es la epidemia de enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2. Junto con los zapatos modernos, también privamos a nuestro sistema musculoesquelético de los estímulos fundamentales necesarios para desarrollar fuerza y ​​resistencia en nuestros pies para poder soportarnos todo el día. Esto presenta otro obstáculo para reactivar a las personas; disfunción del pie.

Por lo tanto, para muchas personas modernas que usan calzado, aumentar los niveles de actividad, lo que significa aumentar el tiempo que pasan de pie, debe considerar la salud y la función de los pies para lograrlo. Lamentablemente, hoy en día se nos enseña a utilizar principalmente tratamientos sintomáticos, como aparatos ortopédicos y zapatos rígidos como apoyo.

Creemos que un primer paso, y muy crucial, para aumentar el nivel de actividad debe incluir zapatos que se ajusten adecuadamente y que se ajusten al pie, con la protección adecuada para las necesidades de cada individuo y, lo más importante, ejercicio para los pies.

Las recomendaciones diferirán en diferentes países y también dependen de la edad y la salud. Sin embargo, parece haber un consenso general sobre unos 10.000 pasos o más por día que se consideran activos. Y aquellos que dan menos de 7.000 pasos al día se consideran inactivos. Muchos estudios han demostrado mejoras considerables en la salud (física, psicológica y fisiológica) de las personas que aumentan sus niveles de actividad utilizando los pasos/día como guía o medida.

Caminar es una actividad de impacto relativamente bajo, lo que significa que incluso si sus pies no funcionan completamente, el riesgo de lesiones es bajo. Especialmente si incorporas ejercicio para tus pies a tu rutina diaria.

Usar los ejercicios que se encuentran en nuestra página, zapatos adecuados y una guía de 10,000 pasos/día es una muy buena manera de comenzar a reactivarte y de asegurarte de construir las bases para hacerlo a largo plazo.

¡Vea nuestra publicación anterior sobre los zapatos adecuados para dar esos pasos!

Referencias

Freese, Jens et al. "La (r)evolución sedentaria" F1000 Research vol. 6 2018

Hallay et. Alabama.  “Pies felices” BMC Psiquiatría. 2018

Castres et. Alabama. "Efectos de 10.000 pasos" J Endocrinol Invest. 2017

Yuenyongchaiwat K. " Efectos de 10.000 pasos" Braz J Phys Ther. 2016

Pillay et. Alabama. Salud Pública de BMC . 2015

Tudor-Locke C. et. Alabama. "Pasos por día adultos" Ley Int J Behav Nutr Phys . 2011

Choi BC et. Alabama. "Paso diario Meta de 10000 pasos" Clin Invest Med. 2007

Tudor-Locke C. et. Alabama. "¿Cuántos pasos al día son suficientes?" Medicina deportiva. 2004

Iwane M. et. Alabama. Hipertensión Res. 2000

Modern Life

It begins in childhood — sitting at desks, limited play, and too much screen time.
As we grow, stillness becomes the norm. Chairs, shoes, cars, and screens replace natural movement.

By adulthood, our bodies are already adapting — in all the wrong ways. Muscles weaken, joints stiffen, and we move less without even realising it. Modern life doesn’t just reduce movement. It rewires us away from it.

Designed to Move

Our bodies were built for motion. From the ground up, everything about us is made to move — joints that bend and rotate, muscles that contract and respond, feet that adapt to uneven terrain. Movement is in our DNA.

But when we stop moving, the system breaks down. Joints stiffen. Muscles weaken. Posture collapses. And our bodies start to compensate in harmful ways — creating tension, imbalance, and pain.

Movement isn’t just natural. It’s necessary. Without it, we lose not just mobility, but function.

Reclaim Natural Movement

You don’t need a gym or hours of free time to start moving better — it begins with small choices, repeated daily. Walk during your lunch break. Take the stairs instead of the lift. Spend more time barefoot at home. Choose shoes that let your feet move naturally. These simple habits reconnect you with the way your body is meant to function.

Reclaiming natural movement isn’t about doing more — it’s about doing what’s right for your body. The more you move with intention, the more your strength, balance, and coordination return. Over time, movement becomes effortless again — not something you force, but something that flows.

MAKE THE CHANGE

Feeling stiff, unstable, or disconnected from how your body moves? If yes, this is your sign to start changing that.

Movement doesn’t have to be complicated. You just need the right tools, a bit of guidance, and a simple way to begin. That’s exactly what our Starter Bundle is designed for.

It’s everything you need to rebuild strength, stability, and mobility — starting at the feet and working your way up.

Small daily changes lead to lasting results. Your body is ready — now it’s your move.

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